Durante el mes de marzo, una empresa tecnológica mexicana, Cloud Enterprise Services, nos invitó a una pequeña actividad sobre defensa personal en la Ciudad de México, través de nuestro proyecto Studio Judo. No se trataba de un curso de defensa personal, sino de una pequeña muestra del potencial del Judo como herramienta de defensa personal. Tuvimos la oportunidad de hablar sobre el tema de la defensa personal en México y de entrenar algunas técnicas rápidas y fundamentales para comprender la importancia de la defensa personal.
Algunos de los puntos principales que siempre destaco sobre el tema de defensa personal son los siguientes: No existen técnicas o artes de defensa personal que sean infalibles. Y no puedes aprender defensa personal en un fin de semana, en dos horas o incluso en un mes. Para saber defenderte, es importante practicar un arte de combate con frecuencia, con dedicación, es importante estar en buena forma física y gozar de buena salud.
¿Y cuál es el mejor arte para la defensa personal? Cualquier arte que te enseñe a luchar es mejor que ninguno. Ya sea el boxeo, el taekwondo, el kárate, el jiu-jitsu brasileño, la capoeira, el krav maga o el judo, lo que importa es entrenar con dedicación, tomarse en serio la modalidad en la que entrenas, hacer montones y montones de sparrings o combates con la intensidad más realista posible y, de nuevo, tener una buena forma física, flexibilidad y salud.
Judo como Defensa Personal
En otros textos de esta página ya he explicado un poco cómo el Judo es un arte excelente para la defensa personal, además de tener técnicas muy útiles para diversas situaciones de defensa personal, como por ejemplo, controlar a un agresor familiar que está fuera de control, sin tener que hacerle daño, o incluso hacer que una persona más fuerte se desmaye fácilmente.
El judo, a pesar de ser un arte de grappling, o sea, de lucha de agarre, también tiene técnicas como los puñetazos y las patadas. De hecho, según el creador del Judo, Jigoro Kano, éstas deberían ser las primeras técnicas que se aprendieran. Por desgracia, este concepto se perdió y nadie practica estas técnicas (Atemi-Waza) en el Judo. De todos modos, las técnicas de agarre son esenciales para la defensa personal, ya que la gran mayoría de los ataques y situaciones de riesgo implican estar en posición de agarre con el agresor.
Y el Judo, como arte especializado en el grappling, tiene varias soluciones a los problemas que surgen constantemente en el contexto de la defensa personal. Además, el entrenamiento de Judo es un entrenamiento en el que luchamos en clase utilizando una intensidad casi real (y si vamos a torneos, la intensidad con la que tu oponente intentará someterte es igual o incluso superior a la de un atacante en la vida real, ya que la mayoría de los atacantes carecen de técnica y, por tanto, no saben utilizar eficazmente la fuerza que tienen).
De todos modos, si quieres aprender defensa personal, como he dicho antes, busca cualquier arte de combate, cualquier arte que te enseñe a luchar y que, durante el entrenamiento, hagas sparring con una intensidad lo suficientemente real como para saber si las técnicas que estás aprendiendo funcionan de verdad. Y si el arte que entrenas tiene competiciones, tanto mejor, porque no hay mejor entorno para probar la eficacia de las técnicas que en los torneos, donde tus oponentes están ahí para dar lo mejor de sí mismos para vencerte.
Por último, encuentra una buena escuela y entrena. Entrena duro, porque hoy en día es esencial saber defenderse. Y si puedes apuntar a tus hijos y sobrinos a artes de combate, aún mejor. Cuanto antes sepa defenderse una persona, menos problemas tendrá en la vida.
“La mejor manera de defenderte es saber luchar”
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